Saliendo de Murguia, pasamos por Sarria y cogemos una pista que lleva la casa del parque, siguiendo el curso del rio Baias hasta el Puente Arlobi, seguimos ahora las marcas de Gr 282 hasta el cruce que se dirige al monte Nafakorta, ahora en descenso pronunciado pero buena pista hacia Garrastatxu (Ermita de Ntr Sª Piedad, dicen que fue la 1ª plz de toros de Euskadi ) , seguimos descendiendo hasta Ziorraga, cogemos carretera hasta las primeras rampas del puerto de Altube, nos desviamos por pista hasta la balsa de Lamioxin
para despues dirigirnos a Belunza , Guillerna, Amezaga y Murguia
MAPA para despues dirigirnos a Belunza , Guillerna, Amezaga y Murguia
PERFIL
IBP ( Indice de Esfuerzo ) : 82
TIEMPO : 3:10 h
DISTANCIA : 37 KM
DIFICULTAD : MEDIO-ALTO
DESNIVEL ACUMULADO SUBIDA : 974m
VELOCIDAD MEDIA : 11/86 K/h
SALIDA Y LLEGADA : Murguia ( Alava )
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DESCARGA DE TRACK ( GPX, KML, PLT ) CON WPS
PUENTE SOBRE EL BAIAS CERCANO AL PARKETXE DE SARRIA |
PANALES DE ABEJAS JUNTO AL ARLOBI ZUBIA |
COMENZAMOS EL DESCENSO A GARRASTATXU |
ERMITA DE GARRASTATXU |
BALSA DE LAMIOXIN |
LUGAR MITOLOGICO DE LAMIOXIN |
CURIOSIDADES
En la mitología vasca, las lamias (lamiak o laminak) son genios mitológicos a menudo descritos con pies de pato, cola de pescado o garras de algún tipo de ave. Casi siempre femeninos, de una extraordinaria belleza, moran en los ríos y las fuentes, donde acostumbran a peinar sus largas cabelleras con codiciados peines de oro. Suelen ser amables y la única forma de enfurecerlas es robarles sus peines. Se cuenta también que han ayudado a los hombres en la construcción de dólmenes, cromlech y puentes A veces se enamoran de los mortales, pero no pueden casarse con ellos, pues no pueden pisar tierra consagrada. En ocasiones tienen hijos con ellos. En otras leyendas son mitad humanos y mitad peces. Otras dicen que no son más que la diosa Mari.
Cuenta una leyenda que una vez una mujer le robó el peine de oro a una lamia y ésta, enfurecida, trató de maldecirla, pero no lo logró, puesto que sonó la campana de la iglesia y eso la salvó.
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